Crepes de espinaca rellenos de queso feta y salsa de nata agria con salmon ahumado

"Estos exquisitos crepes de espinaca son una versión muy original para tener una comida sencilla tipo ¨fast food¨pero con el plus de ser algo muy sano y al mismo tiempo muy sabroso." 




Los crepes han sido muy presentes en mi infancia como postre de los domingos o días festivos. Recuerdo a mi madre haciendo montañas de crepes que rellenamos con mermeladas caseras de ciruela que preparaba mi abuela y con nueces. Otras veces los hacía con queso feta y nata agria que recogimos en los cuencos de cerámica donde se ponía la leche a fermentar. Esos eran siempre especiales por ser diferentes. 

Sin embargo, a pesar de haberme movido mucho por el mundo, y haber disfrutado en descubrir sabores nuevos, siempre me ha dado alegría encontrarme con los crepes en casi todos los rincones de la tierra. 

Creo que no hay civilización en el mundo que no preparen los crepes de un modo u otro. La mayoría los conocemos como algo dulce, sin embargo son una aleación perfecta para introducir cualquier sabor deseado, tanto dulce como salado, ácido, amargo, según los gustos y los deseos. 

Hay una infinidad de maneras de preparar este plato, la base está en hacer una masa fina con harinas, líquido, huevos y una superficie bien caliente y el relleno deseado. Simple ¿no? 

En España se encuentran rellenos de nata, helado, crema pastelera, azúcar, cremas de chocolate, embutidos, jamón york y queso y les llaman de diferentes maneras: crepes, filloas, frixuelos (frisuelos). En los países del N de Europa al igual que en América latina y en los U.S.A. son más parecidos a pancake, que se consumen con sirope, chocolate, nata, dulce de leche.

Los primeros que empezaron a hacer crepes o ¨galette¨ fueron los campesinos que sembraban el trigo. 
El proceso constaba en hacer una masa con la harina casi siempre con un toque salada y esparciendola sobre piedras que habían sido calentada previamente a fuego vivo.  En poco tiempo llegó a ser una comida recurrente entre los agricultores por la simpleza de su preparación. 




Cuenta la historia que en el siglo V, el papa Gelasio I mandó a repartir ¨gallettes¨o crépes salados a la entrada de Roma a todos los peregrinos que llegaban allí un día del 2 de febrero. Con esa tradición nace una fiesta vinculada a la fertilidad. La idea era de gastar el trigo sobrante antes de sembrar el nuevo. 

No hay ninguna duda que donde más se consume los crépes es en Francia. De hecho en Chandeleur (Candelaria) todos los años el 2 de febrero se celebra la fiesta del crépes donde los llaman ¨krampouezh¨. 

Los crépes mas famosos son los Crépes Suzette que según los antiguos relatos fueron inventados por accidente en el siglo XIX cuando el príncipe de Gales viajaba con frecuencia a Montecarlo. En una de sus visitas, en la cocina hubo un descuido en el cual, mientras se preparaba la salsa de frutas para el crepes una botella de licor se derramo y todo aquello prendió fuego. Grande fue la sorpresa del chef cuando vio que aquello tenía un sabor delicioso. Así mismo se le servio al príncipe y a los comensales y cuando pregunto cómo se llamaba el metre dijo que era una creación nueva y se llamaba ¨Crépe princesse¨. El principe cambio de inmediato el nombre de la creación en ¨Crépe Suzette¨ en honor a una niña que formaba parte de los invitados. 

Hay una variedad infinita de crépes, y todavía otra infinidad por inventar y crear. Al parecer los dulces se deben de hacer con harina de trigo y los salados con harina de trigo sarraceno, conocido tambien con el nombre de alforfon. 

Esta semilla tan antigua, que tiene mas de 7000 años de historia, se ha puesto de moda otra vez. Aunque nos engañe con el nombre de ¨trigo¨, en realidad es un pseudocereal que hace unos granitos aptos para el consumo humano y animal.

Contiene un 20% de carbohidratos, un 3,4% de proteínas. Minerales como manganeso que actua como como antioxidante para nuestras defensas,  cobre y magnesio para proteger el corazon,  fosforo para los tejidos, fibra para mejorar las digestiones, bajar el colesterol, y como propiedad estrella no tiene gluten. 

Otro ingrediente muy importante de este plato es la espinaca que destaca por sus beneficios para nuestro organismo. Es una obligación comer espinaca y enseñar a nuestros hijos que lo coman.

Como anécdota una vez, en taller con niños, hicimos unos bombones de espinaca con chocolate blanco y no fue sorprendente ver cómo todos se chupaban los dedos aun viéndolas de color verde y sabiendo que contenido tenian. Con los peques, y también con muchos adultos,  siempre es cuestión de ser creativo y buscar alternativas. 

La espinaca destaca por su cantidad de nutrientes. Nos aporta minerales como calcio, magnesio, manganeso, fósforo, potasio hierro, vitaminas: A, C, K, E, B1, B2, B6, alto contenido de Omega 3. 

Este vegetal maravillosa promueve el transporte de oxígeno en los tejidos, aumenta la fuerza muscular, ayuda a bajar de peso, favorece el tránsito intestinal, aumenta la energía vital, previene enfermedades, de gran ayuda para las mujeres embarazadas y los niños por el ácido fólico, mejora la vision, cuida la presión arterial. 

La hierba aromática que utilizo en este plato es el eneldo, que a pesar de ser poco usado en la cocina española tiene mucha estima en la gastronomía de los países nórdicos y bálticos. Se utiliza mucho en los encurtidos, con los pescados azules, con los quesos, huevos o ensaladas. En seco pierde mucho de su perfume, es mucho mejor usarlo en fresco. Ademas de este modo aprovechamos mejor sus propiedades digestivas. 

TRUCO: Para mi el eneldo fresco es imprescindible en la cocina y como no siempre lo tengo a mano cuando lo encuentro compro mas y parte lo utilizo fresco en los siguientes días y otra parte los lavo, los pico finamente y lo pongo en una bolsita en el congelador. Así se mantiene más cerca del fresco para mucho tiempo. En las fruterías del barrio por encargo te lo traen de un dia a otro y por unos 2 euros te haces con un buen manojo. 




INGREDIENTES: 

Para el crépe: 
  • 150 g harina de trigo sarraceno
  • 100 ml leche
  • 2 huevos 
  • 100 ml agua con gas fría o con hielo
  • pizca de levadura química
  • pizca de sal
Para el relleno:
  • nata agria
  • salmón ahumado
  • cebolleta
  • queso feta
  • eneldo
  • sin sal, el queso y el salmón ahumado son salados 
Para decorar:
  • nata agria 
  • un chorito de agua 
  • eneldo 


¡¡¡Que lo disfrutes!!!


No hay comentarios:

Con la tecnología de Blogger.