ARMINDA - gofio con leche de cabra y mermelada de tuna

"El gofio, la leche de cabra y la mermelada de tuna son parte de la historia de las Islas Canarias desde los tiempos de los guanches antes de la conquista española, por eso le he dado un nombre con mucha historia ARMINDA, que fue la última princesa indígena de los guanches." 


Para hoy he preparado un  plato canario que he decidido bautizarlo con un nombre muy bonito de ARMINDA.  Arminda fue la última princesa indígena guayarmina, en las Islas Canarias, que fue entregada a los conquistadores españoles, y bautizada de estos con el nombre cristiano Catalina Fernández. 


En honor a aquellos tiempos en la elaboración de mi plato voy a emplear alimentos del antaño, que son el gofio de millo o maíz, leche de cabra y mermelada de tuna o higo chumbo, que son los frutos del cactus. Esos ingredientes siguen siendo orgullo de la gastronomía canaria hoy por hoy y hay que elevarlos al lugar que se lo merecen. 

El gofio es una harina hecha a base de cereales tostados, enfriados previamente y molidos como el trigo, el millo (maíz), la cebada, el centeno, la quinoa, la lentejas... Es un alimento rico en minerales como el hierro, magnesio, potasio, zinc y vitaminas como la A, B, C, D. 

Debido a su alto poder nutritivo se convirtió en el alimento básico de los guanches los aborígenes canarios, que provienen de los bereberes de África del N, y fue fundamental para paliar las épocas de hambrunas que sufrió el archipiélago en períodos sucesivos.


La elaboración ha ido evolucionando con el paso del tiempo, desde la época de los guanches, que se hacía con un molinillo manual hecho con piedra basáltica, hasta el día de hoy que se usa la electricidad o el gasoil, pasando por molinos de agua y viento.



Existen multitud de maneras de usar el gofio. En Canarias es habitual tomarlo con la leche y miel en el desayuno, pero también se puede espolvorear sobre una sopa, hacer bolas de masa de gofio que luego se hierven y se sirven como acompañamiento para el sancocho. También se puede añadir a un rebozado o a una gabardina dando un excelente sabor, más interesante que el de la harina de trigo blanca.

Deberemos conservar el gofio en un recipiente bien hermético y consumir relativamente rápido dado que puede enranciarse, sobre todo el de maíz.
El color del gofio varía en función de cómo ha sido tostado el cereal.




El gofio cruzó los océanos y llegó a Sudamérica en los barcos de los emigrantes ilegales. Era un alimento base para los largos viajes porque se podría guardar sin estropearse durante mucho tiempo.  De este modo este alimento berebere llegó desde los guanches canarios a Argentina, Chile, Tibet, Cuba, Cabo verde, Nicaragua, Puerto Rico, Estados Unidos, República Dominicana, Sahara Occidental, Uruguay, Venezuela... 

La tuna, o el higo chumbo, es el fruto del cactus, que desgraciadamente está muy poco valorado en Europa, que es un potente antioxidante y desintoxicante, diurética, ayuda a perder peso,  neutraliza los radicales libres, previene el envejecimiento celular, y nos ayuda a desechar las toxinas de nuestro organismo. Es una pasada de fruta.  




INGREDIENTES:
  • 500 ml de leche de cabra 
  • 10-15 cucharadas de gofio de millo o maíz (según el espesor que se desea)
  • 1-2  cucharadas de miel (según el dulzor deseado)
  • una bote de mermelada de tuna/ una cucharada por ración
  • unos gajos de tuna fresca a ser posible para decorar 
  • pétalos de flores: opcional


PREPARACION:
  • en un cazo calentamos bien la leche 
  • una vez la leche esté caliente empezamos a añadir poco a poco el gofio y mezclamos con una varilla 
  • cuando hemos conseguido la resistencia deseada añadimos la miel 
  • si hay grumos y deseamos una textura muy fina meter unos segundos una batidora 
  • servimos el gofio en un bol con una cucharada de mermelada de tuna encima, unos gajos de tuna fresca y decoramos con pétalos de flores 


¡¡¡Que lo disfrutes!!!





No hay comentarios:

Con la tecnología de Blogger.