Mermelada de cáscara de sandía con jengibre
"Esta mermelada tan peculiar me enamoró desde que era una niña y hoy por hoy me fascina más todavía porque aprendí a darle diferentes aromas y sabores que no deja indiferente a nadie."
La mermelada de cascara de sandia ha estado siempre presente en mi vida. Como os conté en otras ocasiones, mi infancia pasó en un régimen comunista con muchas escaseces y teníamos que optimizar al máximo todos los recursos. Por eso siempre vivíamos de un modo muy sostenible, nada se tiraba o se despreciaba con la facilidad de hoy en dia. Así aprendí a preparar platos maravillosos como la mermelada de cascara de sandia, los chips de peladura de patata, o los peeling corporales con el café que sobraba en la mañana o los jabones a base de mantecas y aceites usados.
La mermelada de cascara de sandia ha estado siempre presente en mi vida. Como os conté en otras ocasiones, mi infancia pasó en un régimen comunista con muchas escaseces y teníamos que optimizar al máximo todos los recursos. Por eso siempre vivíamos de un modo muy sostenible, nada se tiraba o se despreciaba con la facilidad de hoy en dia. Así aprendí a preparar platos maravillosos como la mermelada de cascara de sandia, los chips de peladura de patata, o los peeling corporales con el café que sobraba en la mañana o los jabones a base de mantecas y aceites usados.
La sandía es una de las frutas que más comemos en el verano, sin embargo, desaprovechamos una parte que está llena de nutrientes: la cáscara.
No se si has probado alguna vez la parte blanca de la cáscara de sandía, pero verás que tiene un sabor similar a pepino, calabacín, pero un poco más fibroso. Siempre comemos la parte roja que es más dulce y más refrescante por que tiene más agua y más azúcares, la parte blanca en cambio contiene más fibra.
Las cascaras de sandia, al igual que muchas otras frutas y verduras están llenas de minerales y vitaminas y cada vez encontramos mas y mas informaciones sobre como sacar beneficio de ellas.
Por ejemplo las cáscaras de los cítricos, los utilizo en comidas, postres, infusiones, las dejo secar y las utilizo para hacer peeling en la piel. Las de mango, papaya, manzana, melocotón, deshidratadas o desecadas al sol las introduzco en infusiones. Las de calabacín o pepino son muy buenas para mascarillas, tónicos faciales, emplastos. Y como último escalón las pongo para el compost para mis plantitas, pero nunca se tiran.
Una de las cáscaras que se tira mucho es la peladura de la patata, que rociadas con aceite y algo de especias, puestas en una bandeja al horno o fritas sacamos unos chips dulces muy sabrosos.
Ya veréis que con las pieles y las cáscaras de las frutas y verduras se pueden hacer una infinidad de cosas.
Pero hoy voy a hablar de la cascara de sandia, que siempre llega al cubo de la basura, y no es justo, es como pasar por al lado de una bella doncella y no verle la hermosura por ser ciego. Así que vamos a quitarnos la venda de los ojos para ver y entender que podemos hacer con esta desconocida.
La cascara de sandia es igual de rica en nutrientes que la misma fruta, incluso un poco más, ya que la sandía contiene algo más de agua que la cáscara, en concreto un 99%.
La cáscara de la sandía es muy rica en vitamina A y C, por eso hablo de ella como un gran antioxidante, combate los radicales libres, previene enfermedades, y el envejecimiento prematuro. Aplicada directamente en la piel nos ayuda a tener un aspecto más limpio, más sano, libre de impurezas y más joven.
Contiene citrulina, que se transforma en arginina, que es un aminoácido vital para el corazón y el sistema circulatorio, mantiene las arterias en forma, conservan su elasticidad, regula la presión arterial.
Aporta energía y regula e descanso por el contenido de Vit B6.
Es diurética, impide la formación y la cumulacion de grasa en el organismo y es muy rica también en fibra, que aporta beneficios a nuestro sistema digestivos. Ya sabemos: pérdida de peso, detox, operacion bikini, para todo eso consumir cascara de sandia.
La cascara de sandia se puede usar de muchas maneras: en licuados, smoothie, en ensaladas cortada finamente, en infusiones, encurtida en salmuera, o aplicándola en la piel para ser más relucientes.
Cabe decir que todo el mundo puede consumir y beneficiarse de la cascara de sandia, mayores, niños, deportistas, jóvenes, adultos ya que no tiene ningún efecto secundario, es una fruta más.
Hoy voy a preparar una mermelada con la cascara de sandia. Solo voy a trocear la cáscara en cubitos, le añado un poco de azúcar, y la voy a perfumar con zumo de naranja, zumo de lima, piel de naranja y lima y un poco de jengibre.
La cascara de sandia tiene un sabor muy neutro, muy suave, por eso acepta muy bien cualquier otro sabor o aroma.
Se puede usar especias como clavos de olor, anís estrellado, bayas de enebro, canela, pimienta, chocolate, lemongrass, galangal, hojas de lima kafir, se puede añadir cualquier otro zumo de manzana, melocotón, sandía, fresas, etc...semillas de chía, de sésamo, de lino.
Haciendo un esquema tenemos de base la cáscara con el azúcar, como en cualquier mermelada y los extras por otra parte: los zumos y las especias aromáticas.
Esta mermelada la podemos consumir en el desayuno encima de una tosta con queso o mantequilla o añadirla a nuestros postres como tartas, helados, cremas o mousse en copas, ensalada de frutas, etc.
INGREDIENTES:
PREPARACION:
- La cáscara de sandía una vez quitada la parte verde se trocea en cubitos muy pequeños o si se prefiere se pasa por el rallador grande.
- Quitamos la piel de las naranjas con cuidado, solo la parte anaranjada, no queremos la blanca por que amarga.
- Rallamos la lima y guardamos.
- Exprimimos en un vaso las naranjas y en otro la lima.
- Picamos o rallamos el trozo de jengibre.
- En un cazo grande ponemos la cáscara de sandía y el azúcar.
- Dejamos tapado a fuego medio alto unos 20 minutos removiendo de vez en cuando.
- Veremos que va a soltar mucho líquido.
- Añadimos el zumo de naranja, la peladura de naranja y la ralladura de lima y el jengibre.
- Dejamos destapado esta vez a fuego medio hasta que se evapore todo el líquido, unos 20 - 30 minutos más o menos.
- En el último minuto añadimos el zumo de lima.
- En seguida tenemos que envasar en botes de cristal con tapa hermetica.
- Yo la guardo en la nevera entre 4-6 meses por ser una mermelada baja en azúcar, si quisiera guardarla para una temporada larga había que añadir más azúcar.
- ¡Que la disfruten!
¡¡¡Que lo disfrutes!!!
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