Magret de pato con pure de coliflor y salsa citrus

"El magret de pato es un plato muy sencillo de elaborar pero muy elegante. Con la salsa citron, llena de aromas exóticas, le vamos a dar una pincelada muy diferente, y como acompañante, el sedoso puré de coliflor, que sorprenderá muchísimo. Todo está pensado para que triunfes ante tus invitados como un gran chef "


La Navidad es época de celebraciones, de fiestas, reflexionar sobre el año que termina, recibir y repartir regalos, adornar el árbol de navidad, estar con la familia y los amigos, comer y beber un poco más de lo habitual. De hecho, hay algunos que empiezan la fiesta muy pronto y para cuando llega Papa Noel, en vez de uno ven dos o tres. 

La Navidad está llena de costumbre y tradiciones que se van guardando al cabo del tiempo y pasan de una cultura a otra. 
Por ejemplo, los árboles eran adorados y venerados por los pueblos antiguos como representante de los espíritus de la Naturaleza, y muchos festejos del año tenían el árbol como protagonista. Los celtas festejaban el roble, los vikingos al fresno, los romanos el pino. Fueron los suecos, en el siglo XVII, los que exportaron la idea del “árbol de nacimiento” a Alemania y de allí, poco a poco, se popularizó entre austriacos, polacos, ingleses, franceses y más tarde, en el siglo XIX, entre las clases más acaudaladas de Norteamérica y Rusia.  
Los celta decoraban su árbol con piedras o manzanas. Las bolas de cristal tienen origen en Bohemia (Alemania) hace más de 200 años. Los sopladores de vidrio competían por hacer la bola más grande y en este proceso descartaron las que no les valían. Algunas mujeres las rescataban y adornaban con ella las casas con el fin de ahuyentar el mal de ojo. 
Las tradición de las tres bolas de oro está basada en una leyenda muy famosa. Cuenta que San Nicolás salvo de la prostitución a las tres hijas de un hombre pobre dejando en sus ventanas tres bolsas con monedas de oro. Ponerlas en casa durante las fiestas nos traerá la protección de San Nicolás. 

Y que es de Papá Noel? Su origen proviene de Nicolás de Bari, un misionero italiano en Asia que vivió entre los siglos III y IV. Era una persona con una enorme bondad y protector sobretodo de los niños, fue obispo de Mira y proclamado santo – San Nicolás de Bari. La imagen de un anciano gordinflón sonrojado es una invención estadounidense del siglo XX de una campaña publicitaria en el 1930 realizada por Coca-Cola.

Las campanas se utilizan desde tiempo inmemorial, y en numerosas culturas, para mover las energías, alejar los malos espíritus y llamar a los angelitos. La tradición cristiana cuenta que las campanas sonarán al nacer Jesús y, por eso, todavía se hace sonar una campana para darle la bienvenida el día de Navidad. 


En las culturas anglosajonas existe la tradición de darse un beso debajo del muérdago. Esa planta está considerada mágica desde la antigüedad y estaba utilizada para alejar los malos espíritus. Para los celtas, esa planta curativa por excelencia, proporcionaba vida, suerte, fertilidad, y protección frente a la brujería. Los escandinavos creían que si los enemigos se encontraban bajo el muérdago se perdonarían, y según una leyenda romana, los soldados enemigos, tiraban sus armas y se abrazaban cuando se encontraban bajo esta planta. 

Las luces del árbol son símbolo de vida, de la luz solar y del fuego que quema todo lo viejo y purifica. En su origen pagano eran las velas que se colocaban en las ventanas de la casa o en en los árboles, y era una ofrenda al sol para vencer la temida oscuridad invernal. 

Otra costumbre que a mi me gustaba muchísimo de niña, y que es popular también en parte de Italia, Inglaterra, Letonia y varios países de Europa del Este, hacer fogatas con troncos, que atrae la suerte al hogar y a la familia y para eso hay que mantenerlo encendido toda la noche. Probablemente que el origen de esta tradición fuera simplemente para apalear el frío invernal, pero después de 1577 se convirtió en una ceremonia pública en Inglaterra y su popularidad se extendió. 


Ya veréis que hay tanta magia, leyendas, cuentos, historia sobre la Navidad. Lo bonito es tener a los seres queridos cerca y poder compartir con ellos. 

La Navidad ideal no existe, cada uno decide como quiere crear esta fiesta, según sus valores, sus deseos, sus tradiciones. Hay cosas que guardamos desde la infancia y otras las vamos cambiando según las edades, el entorno. Una de las cosas que yo cambie con los años fue el menú navideño. Me gusta siempre que haya algunas cosas que me recuerde mi infancia y otras que sean muy novedosas. 
Así que este año he pensado en un menú muy elegante, con el cual tengo el éxito asegurado: Magret de pato con puré de coliflor y salsa citron. 

Os puede parecer un poco complicado, pero no lo es en absoluto, solo hay que moverse un poco en buscar algún ingrediente mas curiosito y tener como mucho una hora para preparar esta maravilla de plato.
El puré y la salsa se pueden preparar con antelación, y el magret se hace en el momento. Mientras los demás invitados están picando algo, te llevas a tu mejor amigo o amiga a la cocina, las dos copas de vino, y mientras os contáis los secretitos preparas el magret. Solo te quitara 10 minutos de tu tiempo. 


INGREDIENTES:

Magret: 
  • Un magret de pato (pechuga)
  • Sal 
Puré
  • 1 coliflor  
  • 100 gr mantequilla 
  • 100 ml leche 
  • Sal 
  • Agua para hervir 
Salsa citron:
  • Zumo de 3 naranjas 
  • Zumo de ½ lima 
  • 1 puerro
  • 1 cebolleta 
  • 100 ml vino de oporto 
  • 4 hojas lima kafir
  • 2 lemon grass
  • ¼ cucharadita pimienta de timut 
  • 2 cucharadas salsa hoisin
  • 2 cucharadas de azúcar moreno 
  • 1 cucharada mantequilla 
  • Ralladura de naranja y lima 
  • Los gajos de 2 naranjas caramelizados (ver receta abajo)
  • 1 cucharada piel de naranja blanqueada (ver receta abajo
Para los gajos de naranja que van dentro de la salsa:
  • 2 naranjas, solo los gajos
  • 1 cucharadita de mantequilla 
  • 1 cucharadita de azúcar moreno 
Para la piel de naranja confitada:
  • La parte anaranjada de la piel de 2 – 3 naranjas, sin la parte blanca
  • Agua para blanquearla 
  • Una cucharadita de azúcar 
  • Un chorro de brandy 

PREPARACION: 

Para los gajos de naranja: 
  • Los gajos de 2 naranjas se ponen en una sartén con el azúcar que se caramelice, se voltean con cuidado
  • Cuando han cogido color por los dos lados se añade la mantequilla se deja un minuto más y listo.


Para blanquear la piel de naranja:
  • Pelar las naranjas y cortar en palitos finos la piel.
  • Poner en un cazo con un poco de agua fría y meter la piel.
  • En cuanto empiece a hervir sacarla. 
  • Repetir esta operación 2 veces más.
  • Con este método lo que conseguiremos será sacar el amargor y dejar solo el aroma. 
  • En una cazuela ponemos el azúcar y la piel y dejamos que reduzca y que se caramelice un poco. 
  • Añadimos el chorro de brandy y en cuando se evapore ya está listo. 


La salsa:
  • Se pone a sofreír el puerro y la cebolleta.
  • Se añade el zumo de 3 naranjas, la ralladura de una naranja, la ralladura de una lima, el vino de oporto
  • A continuación las 4 hojas lima kaffir, 2 lemongrass, pimienta de timut, 1-2 cucharadas salsa hoisin y las 2 cucharadas de azúcar (según la acidez de la naranja y el vino)
  • Cuando esté listo se añade una cucharada de mantequilla y se tritura, se pasa por el colador.
  • Se añaden los gajos de naranja y una cucharada de piel de naranja blanqueada.

El puré de coliflor:
  • Poner la coliflor a hervir en agua con una pizca de sal.
  • Dejar 20-25 min a fuego lento. 
  • Escurrir el agua y triturar.
  • Añadir la mantequilla, la leche y la sal, como si fuera un puré de patata. 
  • Triturar para obtener un puré cremoso, pero algo firme. 

El magret de pato (pechuga):
  • Sacar la pechuga de la nevera unas 3 horas antes. 
  • Hacer cortes en la piel en forma de rombos con un cuchillo.
  • Poner en una plancha fría a fuego medio y dejar que se vaya calentando poco a poco y que suelte la grasita. 
  • Soltará mucha grasa y hay que escurrirla un mínimo de dos veces para que no se queme. 
  • Tapar con un papel aluminio. 
  • Dejar entre 5 y 7 minutos, según el color que deseas que tenga. Si te gusta menos hecho 5 min, si te gusta más 7 min. De todos modos, la carne debe de quedar rosita como mucho, de lo contrario no sería tan agradable. 
  • Dar la vuelta y dejar entre 3-4 minutos. 
  • Sacar y dejar tapada 10 minutos antes de cortarla para que los jugos no se pierdan. 
Servir en el plato una buena cucharada de puré, 3-4 láminas de magret y salsa encima. 


¡Que lo disfruten! 



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