Vino caliente con especias

"El vino caliente es una bebida muy agradable, perfumada y aromatizada con especias, que no falta casi en ningun rincon del mundo en las fiestas navideñas. Clavo de olor, canela, enebro, anís estrellado, cardamomo, piel de naranja, manzana...todo eso junto al vino y a la miel nos transportaran a un mundo lejano, en los tiempos de los romanos, donde solo los privilegiados podrían probar semejante delicia. " 

El vino caliente con especias una receta muy chula que me acompaño toda mi vida en los días fríos de otoño y en el invierno. Eso es lo que más añoro de mi infancia en Navidades, todos juntos en una mesa, los abuelos, los tíos, los primos, la chimenea, y el aroma de canela, las especias, los pastelitos, y una taza de vino caliente en la mano. 

El vino caliente es una bebida muy conocida en gran parte de Europa y está estrechamente relacionada con las Navidades, los mercados navideños, la nieve. 

Recientemente ha empezado a darse a conocer en España, pero yo lo que he encontrado hasta ahora en los supermercados me resulta un intento muy barato y de poca calidad sin aromas y con una tonelada de azúcar. 

En mi infancia en el invierno siempre teníamos una taza de vino caliente con aroma a canela cerca de la mesa familiar. 

Cuando se hacía la matanzas a menudo había nieve y todas las labores se hacían fuera de casa, se dividía la carne, se hacían los embutidos, se preparaba la manteca, se limpiaban las tripas…y para aguantar este frío mi abuela preparaba de vez en cuando una olla con vino caliente para repartir entre los miembros de la familia que se juntaba aquel día para echar una mano. Desde luego que a los niños también se les daba su chupito de vino caliente, ni era un gran pecado ni estaba tan mal visto, y así todos muy felices. 

No se sabe muy bien el origen de esta bebida, pero está claro que dejó muchas huellas en la historia. Se sabe que los romanos lo llamaban Conditu Paradoxum que no era otra cosa que vino caliente aromatizado con miel, pimienta, laurel, azafrán, dátiles asados y pasas. 

Después, en la Edad Media, se habla del vino hipocrás – que se le atribuye al médico griego Hipócrates – que a diferencia del romano llevaba canela, clavo, jengibre, y se servía para mitigar el frío de la temporada invernal. 

Con el tiempo, los países donde las temperaturas descienden mucho en el invierno han hecho sus propias variaciones. Es muy habitual encontrarlo en  Alemania, Holanda, Noruega, Finlandia, Dinamarca, Suecia, Francia, Bulgaria, Rumania, Italia, Polonia, Chequia, Turquía...

 

Aunque parece una simple bebida para disfrutarla no se nos olvide que en el fondo es una infusión de muchas especias y que vamos a beneficiarnos de sus propiedades. La mayoría de ellos son termogénicas, eso produce un aumento de calor en el organismo, como consecuencia quema la grasa, aumentan el metabolismo durante la digestión, son antiinflamatorios. También el consumo de alcohol pequeñas cantidades aumenta la actividad cerebral y nos da una sensación de bienestar, quita la timidez, y nos saca unas carcajadas de más. 

INGREDIENTES:

• 1 L de vino tinto joven
• 1 palo de canela
• 2 estrellas de anís
• 3 clavos de olor
• 3 cardamomos
• ¼ nuez moscada
• 1 trozo de jengibre
• 5-6 granos de pimienta 
• 5-6 granos de enebro 
• La piel de una manzana
• La piel de una naranja
• La piel de un limón
• 5-6 cucharadas de azúcar 
• 1 cucharada de miel 
• Para decorar: rodajas de naranja, estrella de anís, palo de canela, rodaja de manzana, rodaja de membrillo…

PREPARACION:

• En un cazo ponemos a tostar un poco todas las especias unos segundos para resaltar los aromas, menos la piel de frutas y el jengibre.
• Echamos encima una taza de vino, el azúcar y dejamos hervir tapado unos 10 minutos a fuego muy lento.
• Después añadimos el vino restante, las pieles de frutas, el jengibre, la miel, y cuando llega a hervir paramos. 
• Se hace en dos partes para no perder todo el alcohol del vino al hervirlo. 
• Tapamos y apartamos para que se infusiones un mínimo de 2 horas. 
• Cuando queremos servir volvemos a calentar el vino hasta el punto de ebullición. 
• Servimos muy caliente y adornamos con una rodaja de naranja, un palo de canela, una estrella de anís, un poco de polvo de canela…lo que más os guste.
• De la misma manera se puede hacer con vino blanco si se desea, incluso con mosto para las personas que no pueden consumir alcohol o para los niños. 

¡ Que lo disfruten!