Pan árabe o pita
"El pan árabe, o pan pita como también es conocido, es una manera super sencilla de hacer panes caseros sin necesidad de horno. El olor que inunda la casa a pan recién hecho a quien no le gusta? Además el sabor riquisimo. Todo eso te hará recordar a la infancia, a las panaderías de antes donde el pan siempre se compraba calentito."
En estos tiempos la mayoría de la gente va con mucha prisa, siempre tenemos cosas pendientes por hacer y casi siempre, o no da tiempo, o se nos olvida algo por hacer, y una de estas cosas es comprar el pan. ¿Te suena?
Por eso te quiero enseñar una receta super sencilla de preparar un pan casero muy rico, que es muy fácil de hacer y es infinitamente más sabroso que el del supermercado. Además a tus hijos les encantará poder ayudarte en esta labor.
El pan fue uno de los primeros alimentos elaborados por el ser humano y hasta hace poco se creía que se empezó a consumir unos 8000 años antes de Cristo, pero estudios recientes demuestran que a estas fechas hay que sumarles otros 4000 años mas, asi que da un resultado de más de 14.000 años. ¡Uaaaa! Nunca he tratado con un alimento con tanta historia.
Es posible que en los comienzos fueron alguna variedad de cereales toscamente molidos con una piedra y humedecidas, que por casualidad se han quedado cerca de una fuente de calor y como resultado dio unas primitivas gachas. Tal masa pudo llegar a secarse y adquirir una consistencia sólida y comestible y de este modo nació el primogénito del pan y seguramente acompañó al ser humano muchos siglos hasta encontrarse con las levaduras.
Las primeras fermentaciones llegaron con la elaboración de harinas con cereales germinados y ligeramente secados antes de molerlos. De este modo se descubrió que la fermentación no solo “leva” el pan si no que proporciona un sabor más agradable.
Los panes “levados” no se pueden hacer con harinas de mijo, avena, cebada o maíz, pero si con el trigo, ya que posee una cantidad elevada de gluten, proteína fundamental en el proceso de levado de la masa que tiene función de atrapar los gases de la fermentación.
Algunos autores afirman que es posible que el pan se elaboró por primera vez en Asia Central, y a través de las rutas comerciales entre Asia Y Europa llegó al Mediterráneo por Mesopotamia y Egipto.
A lo largo de la historia el pan se ha elaborado con el cereal disponible en la zona, en Europa y parte de África se ha empleado más el trigo y la cebada, en América el maíz y en Asia el arroz. El color de la miga ha hecho distinción entre las clases sociales, siendo la más oscura para los menos favorecidos y la más blanca para la clase elitista.
Sobre el año 3000 a.C. los egipcios empezaron a mejorar los procesos de panificación amasando para facilitar la formación del gluten y dejando largos tiempos para la fermentación, y lo convirtieron en un alimento indispensable para su sociedad. También son ellos los primeros en añadir semillas de diferentes plantas para obtener panes más nutritivos y pasan de una cocción encima de cenizas a emplear hornos.
Cabe mencionar que la clase más baja se alimentaban casi exclusivamente del pan y muchas veces los campesinos recibían su salario en un cierto número de panes y cerveza.
Los griegos fueron los primeros en añadirles al pan queso, nueces o miel y así empezaron a dar forma a los primeros pasteles. También les daban formas muy insinuantes como genitales femeninos, senos o zapatos que servían como ofrendas en sus festivales.
Los romanos también tuvieron muy presente en su historia la elaboración del pan. En el año 30 a.C. Roma contaba ya con 328 panaderías. La profesión de panadero era muy bien considerada ya que sostenía el abastecimiento de un alimento básico, tenían su gremio con sus leyes y algunos de ellos llegaron a ser muy importantes, como Marco Virgilio Eurysaces que en su honor se hizo la Tumba del Panadero o Paquius Proculus que llegó a ser alcalde de la ciudad de Pompeya, por qué saber hacer un buen pan era equivalente a saber representar el pueblo en el senado romano.
El pan fue también objeto de manipular las masas, Julio Cesar repartía trigo y pan gratis a los más pobres para mantenerlos distraídos de la política. Tres siglos más tarde Aurelio continuaba con la costumbre repartiendo dos panes gratis al día a más de trescientas mil personas.
Fueron los romanos los que mejoraron los molinos y de este modo dieron un salto más en la historia del pan, aunque la panadería romana nunca llegó a las innovaciones de la griega.
El uso del plato apareció más o menos en el siglo XIV, así que el pan servía como plato ya que encima de él se ponía la carne trinchada.
En la Edad Media el cereal que más se usaba para la elaboración de panes seguía siendo el centeno, pero empezó a utilizarse también la avena. Por un tiempo se abandonó la idea de panes levados usándose el cereal más para la producción de cerveza, pero los normandos introdujeron de nuevo la levadura en el 1191.
De nuevo los panaderos están en posiciones privilegiadas. Aunque en las ciudades medievales estaba prohibido trabajar en la noche, los panaderos eran los únicos que podrían hacerlo. Los hornos de leña se hallaban fuera de la ciudad, cerca del río, ya que las casas estaban hechas de madera y podían provocar incendios. Como un horno servía para varias panaderías eran los aprendices, los que durante siete años hasta obtener su título de panadero, debían de transportar, llevar, traer y hornear los panes. El panadero estaba extenso de todas estas labores. Sin embargo raros eran los casos en los que los panaderos no sufrían graves catarros o asmas por inhalar siempre las nubes de harina.
El panadero era el que daba préstamos a la comunidad, ya que muchas veces la gente no tenía dinero para pagarle, pero aun así obtenían su pan al cambio de la próxima cosecha, con intereses claro.
En la cocina medieval el pan se servía remojado en una salmuera o un mal vino, al parecer a Juana de Arco le gustaba mucho esta sopa.
También el pan fue el primer culpable de la primera intoxicación alimentaria en 1039, ya que la harina de centeno se contaminó con unos hongos llamados cornezuelos.
Y en 1191 por fin se establece el primer molino de viento en la localidad de Bury St Edmunds, en Inglaterra.
En el periodo mozárabe, en España el trigo se cultivaba como alimento base de la población. Cada ciudadano amasaba su pan en casa, le ponía su marca característica y lo llevaba a los hornos públicos.
INGREDIENTES:
- 500 g harina
- 25 gr de levadura
- un vaso de agua calentita
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharada de aceite, mantequilla o manteca
- sal
PREPARACIÓN:
- Lo primero vamos a preparar la levadura.
- En un bol ponemos la levadura, 50 ml de agua calentita, el azúcar y 3-4 cucharadas de harina.
- Mezclamos que incorpore bien todos los ingredientes y dejamos tapados hasta que doble su volumen. Si tenemos un lugar calentito la levadura subirá muy rápido, de lo contrario tardará más.
- Añadimos la levadura fermentada a la harina, el aceite (mantequilla o manteca), la sal, y empezamos a incorporar el agua poco a poco amasando de tal manera que quede una masa elástica, blandita, pero que no se pegue a las manos.
- Cuando amasamos activamos el gluten, este dará elasticidad a la masa y también hará que la masa se una y deje de pegarse a las manos.
- Una vez que la masa sea blandita, elástica y que ya no se pegue, después de unos 5-6 minutos de amasar, dejamos el bol en un lugar calentito y tapamos.
- Dejamos por lo menos una hora hasta que la masa doble su volumen.
- Ahora dividimos la masa en cuatro partes iguales y hacemos aplastamos con la mano hasta obtener una torta del tamaño de un plato.
- Ponemos un poco de harina por debajo y por encima, tapamos y dejamos otra media hora para que vuelva a crecer de volumen y producir el aire interior.
- Cuando ya están suficiente inflados cogemos una plancha o una sartén y la calentamos a fuego medio. El fuego no tiene que ser alto ya que el pan se quemará por fuera y se quedará crudo por dentro.
- Ponemos cada pan que se tueste primero por un lado y luego por otro, eso nos llevará unos 2-3 minutos por cada lado.
- Listo nuestro pan lo podemos acompañar con cualquier comida.
- Podemos ponerlo en una cesta y taparlo con una tela para mantenerlo más tiempo calentito.
No hay comentarios: