Gazpacho bucolico
"El gazpacho, la bebida más nutriente y refrescante del Sur de España, de España entera, de casi toda Europa, y hoy en dia, de casi el mundo entero. Vas a aprender todos los trucos para hacer un gazpacho de mucho nivel, suave, cremoso, fresco, y con un sabor inconfundible."
El gazpacho, una receta aparentemente sencilla, que tiene muchos trucos, y que puede ser muy fácil hacer algo para chuparse los dedos, si te los sabes.
Anoche pensaba en un sinónimo para campestre, por que tengo unos tomates caseros, de los de verdad, del campo, que cultiva, cuida y recoge mi amigo y vecino Ángel, y encontré la palabra bucólico. En mi mente bucólico me llevaba siempre con la mente a un siglo pasado a los artistas poetas, pintores, pero no a algo relacionado con mis tomates. Me fui al “papa” google y pregunte el significado del bucólico y lo que me contesto me gusto: bucólico, bucólica, adjetivo, que trata de asuntos relacionados con la vida campestre y peripecias amorosas. Mis tomates son del campo y mi gazpacho lo llevaré esta tarde a una cita, no se si será amorosa, pero si le pongo mucha magia y mucho cariño a mi gazpachito seguramente que habrá también peripecias amorosas. Así que el nombre de Gazpacho bucólico encaja perfectamente con el asunto.
Hoy en dia no hay rincón en el mundo donde no se cultiva el tomate, pero su origen es de los bajos Andes y antes de llegar a Europa con los barcos de Colón, era un alimento de los aztecas, igual que la patata, el maíz, la batata y el chile.
El tomate contiene la vitamina A mejorando nuestra visión, la vitamina K que controla la circulación sanguínea y previene enfermedades cardiovasculares, contiene fibra, interesante en combatir el estreñimiento, es diurético, evita retenciones de líquidos y elimina toxinas, y muy rico en licopeno, un gran antioxidante, lo que sí es verdad que este aumenta su disponibilidad cuando el tomate haya pasado por un proceso de calor, como el tomate frito, por eso hay que consumir tomates tanto crudos para las vitaminas que se pierden con el calor, y cocinadas para beneficiarse del licopeno.
Cuando llegue a España, hace 22 años, desconocía por completo la gastronomía de aquí. Un dia probe el gazpacho que tan bien me lo presentaron y me pareció horroroso. Aquel gazpacho si lo probaría hoy pensaría lo mismo. La primera vez que me gusto fue en Córdoba, en casa de Consuelo, una mujer de pura cepa andaluza, y fue ella la que me enseñó a preparar muchos platos andaluces y lo hizo con mucho cariño y mucha alegría. A partir de allí el gazpacho se quedo en mi lista de favoritos.
El gazpacho de hoy lo voy a prepara solo con tomates. Cuando se lo digo a mis amigos siempre me pelean, que si pepino, que si cebolla, que si apio, que si pan, pero cuando lo prueban se quedan un poco sorprendidos de lo buenisimo que sale y se arrepienten de haberme dado la lata. Prefiero los demás ingredientes en daditos pequeños para acompañar el plato si lo sirvo en un bol, pero casi siempre me gusta tomarlo en vaso, como una bebida para acompañar la comida. También queda super rico con una guarnición de cubitos de patatas fritas: el gazpacho super, super frio y las patatitas crujientes y calientes…mmmm…me deja agua en la boca solo de pensarlo.
Además, como no lleva pan, es interesante para los que no quieren comer carbohidratos, y para los celíacos, gluten free. El pan lo uso solo para el salmorejo.
INGREDIENTES:
Gazpacho:
- 1 kg tomates muy maduros
- 100 ml de aceite
- 250 ml agua fría, casi helada
- 8-10 cubos de hielo
- 1 cucharada de vinagre
- 1 cucharadita de sal
- 1 diente de ajo
Decoración:
- Cubitos de pepino, apio, tomate, pimiento
- Picatostes
- Rama de apio
- Lima seca en polvo
PREPARACIÓN:
- Primero lavamos bien los tomates y los partimos en trozos más pequeños.
- Metemos en el vaso de la batidora junto con el diente de ajo (no hace falta pelarlo porque vamos a colar todo después) y con el agua
- Trituramos hasta que casi parezca una salsa.
- Ahora voy a colar para retirar la piel, las semillas y cualquier resto que no nos interesa. Este paso es muy importante, no lo saltes, por que el sabor final cambiara muchísimo.
- Lavamos el vaso de la batidora y volvemos a poner dentro el tomate colado.
- Añadimos la sal, el vinagre y marchamos con la batidora a una velocidad media.
- Ahora llega el momento del aceite, hay que ponerlo muy despacio, en hilo, como si de una mayonesa se tratara. Este paso es otro importante, por que asi obtenemos una textura suave y cremosa.
- Y por lo último incorporamos los cubos de hielo. El gazpacho si no esta frio no gusta.
- Trituramos y probamos.
- Si no se consume en el momento hay que mantenerlo en la nevera.
- Servimos en vaso o en un bol, con o sin guarnición: picatostes, cubitos de pepino, apio, cebolla, tomates, pimientos, lima seca en polvo...
Las cantidades son más o menos orientativas, siempre depende de la fuerza y el sabor del aceite, del vinagre, el tipo de sal, yo uso la sal de Himalaya que siempre sala menos, pero tiene muchos más minerales que la sal común. La cantidad de agua dependerá de cuánto hielo mas le vas a echar al final, y de cómo de líquido o de espeso quieres el gazpacho. El tomate influye según si es más carnosa o menos. Y por lo último hay personas que les gusta más suave y otros que les gusta mas fuerte, asi que más ajo, más vinagre, más sal, o menos, según el gusto.
¡Que se refresquen!
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